¿CORE? SOLUCIONES PARA CONOCERLO Y ENTRENARLO
La gran mayoría de las personas, hemos escuchado hablar del core, sobre todo relacionado con el abdominal, ¿Pero qué es? ¿Para qué entrenarlo? ¿Cómo lo podemos entrenar?, son preguntas que están presentes en la vida cotidiana de los centros deportivos y preguntas que trataremos de resolver.
¿Qué es el Core?
Figura 1. 4 músculos principales de la zona abdominal. |
Zona abdominal: Psoas iliaco, transverso del abdomen, oblicuo interno, oblicuo externo, serrato mayor y recto anterior del abdomen.
Figura 2. Zona Lumbar y Flexo-extensores de la cadera hacen sinergia con los abdominales. |
Zona cadera: Flexores de cadera (sartorio, tensor de la fascia lata, recto anterior del cuádriceps, aunque también intervendría el psoas iliaco), Extensores (isquiotibiales, porción recta del gran aductor y glúteo mayor), Abductores (glúteo mediano, glúteo menor y tensor de la fascia lata), Aductores (aductor mayor, menor y mediano) y el rotador de mayor importancia el piramidal.
Figura 3. Trabajo diafragmático mediante respiración. |
También tendremos en cuenta la unión diafragma, transverso abdominal y suelo pélvico que internamente son de gran importancia para la estabilidad de esta región. Trabajados mediante el ciclo inspiración- espiración.
¿Para qué entrenarlo?
El core lo
entrenaremos principalmente para la prevención y rehabilitación de
lesiones, puesto que tiene efectos positivos en articulaciones, ligamentos,
tendones y músculos de las piernas incrementando la estabilidad lumbo-pelvica.
Dicha estabilidad se necesita para una buena salud postural, respiratoria o
cardiocirculatoria.
También nos ayuda a la eficiencia
de trasmisión de fuerzas “cadenas cinéticas”, hacia las extremidades.
En función de que actividad realices, tanto deportiva como cotidiana,
trabajaremos dichos gestos específicos.
¿Cómo lo podemos
entrenar?
Durante muchos años se
ha trabajado, las extensiones de espalda o los encogimientos de abdominal, no
tratándose de los ejercicios más eficaces para asegurar un core fuerte
y estable, está demostrado que los ejercicios de tipo funcional o
específicos de movimiento son más beneficiosos.
Figura 4. Ejercicios isométricos. |
Por tanto, la mejor
manera de entrenarlos será la trasferencia hacia un gesto específico sobre
todo en acciones deportivas, con o sin materiales (Fitball, rulo, Trx,
plataformas inestables y/o pesas). Para la vida cotidiana, ejercicios que
trabajen los músculos implicados en el core, para mejorar el
control postural.
De vital importancia el trabajo de ejercicios isométricos (figura 4), para principantes y personas con problemas de columna vertebral (pinzamiento, hernia, psoitis, etc)
Vista la importancia que
adquiere el core tanto en el ejercicio como la
actividad física depende de cada uno como introducir estos ejercicios dentro tu
programa de entrenamiento, teniendo en cuenta que no debe tratarse como un
único objetivo, sino ser un complemento de tu entrenamiento.